Los sábados son los días más apropiados para el despertar de las feministas en incubación.
Tradicionalmente es el día de la limpieza general de la casa. Esta costumbre nació para que así las familias demostraran que no eran judías.
El anti-shabat nos permite ver el grado de machismo que tenemos bajo nuestro propio techo:
– HUEVAZOS HOME:
Tu madre se pega un hinchón de fregar mientras tu padre duerme, o ve la tele, o sale con los colegas, o lo que le sale de ahí.
– HUEVAZOS HOME SOY UN MANDAO:
Tu madré se da la pechá igualmente pero tu padre tiene alguna tarea asignada por ella como hacer la compra o preparar los avíos para el almuerzo. Así «ayuda en casa» (ayudas cuando haces algo que no te corresponde, y además no sale de ti hacerlo).
– HUEVAZOS HOME KNOWS HIS PLACE:
Las tareas están asignadas de antemano, ya tu madre no tiene que decirle qué le toca hacer supuestamente… ¡Ey! Qué casualidad que las tareas de él son las consideradas menos pesadas como tender la ropa y ella sigue siendo la que friega el WC, porque superasco cari, ni me lo plantees, yo otras cositas como llevarme el mérito de la paella (en la mesa los críos serán forzados a decir lo rica que está la comida de papá, pero a ver quien dice «qué limpio el baño»).
El que haya distintos grados implica que hay un avance, y eso es positivo, pero hay que seguir y mucho.
Publicista Feminista 